Suelen ser desconocidas las historias de mujeres que, en nuestro país, desafiaron la forma habitual de hacer las cosas y se arriesgaron en un proyecto personal, cuando la independencia femenina era vista con gran desasosiego.
Maipina de la Barra Lira, hija del diplomático chileno José Miguel de la Barra y de la francesa Athenais Pereira de Lira, nació en París en 1834, vivió en Chile, en el barrio Yungay, desde los 4 años con los privilegios propios de una familia acomodada. Su nombre se debió a la participación de su progenitor en la batalla de Maipú.
Una vez que fallece el padre de Maipina ella contrae matrimonio con un comerciante que la dejó viuda a los 39 años de edad. En ese periodo de su vida Maipina decide viajar a Europa. Sobre vapores y trenes, junto a su hija, Eva Cobo, recorren el Estrecho de Magallanes, llegan a Buenos Aires, Montevideo y Río de Janeiro. Una vez cruzado el Atlántico visitan Burdeos, Marsella, Génova, Turín y París donde se establecen por nueve meses, como señala Carla Ulloa Inostroza, profesora de Historia y Magister en Estudios Latinoamericanos.
Maipina de la Barra publicó sus memorias: "mis vicisitudes en mi viaje a Europa pasando por el Estrecho de Magallanes y mi excursión a Buenos Aires", el libro explora la importancia de la educación de la mujer y el rol de la madre en ese proceso social, describiendo los lugares que visitó. Además de viajera, fue una mujer que cultivó la música, ofrecía conferencias públicas, expuso sobre el problema de la instrucción de la mujer y su necesidad de educación. También publicó en Madrid la traducción titulada “La ciencia oculta. Estudio sobre la doctrina esotérica” de Luis Dramand, texto de carácter teosófico.
La profesora Carla Ulloa señala que de la Barra fue iniciada en masonería en España y tuvo participación en actividades masónicas al norte de Chile (Arica e Iquique y en Buenos Aires, como consta en la planilla de su afiliación a la Logia Unión. Dejando un interesante legado fallece en Buenos Aires el 2 de septiembre de 1904.
El relato de los viajes de Maipina de la Barra por Europa se concentra en las detalladas descripciones de los espacios que las mujeres tenían ahí privilegios que no existían en América.