Día Mundial del Ahorro de la Energía
una responsabilidad compartida
Cada 21 de octubre, el mundo recuerda la importancia del uso responsable de la energía, uno de los recursos más esenciales para la vida moderna y para el equilibrio del planeta. Esta fecha nos invita a reflexionar sobre cómo nuestras acciones cotidianas influyen en el entorno, y sobre la urgente necesidad de construir una cultura del respeto hacia la naturaleza y sus recursos.
Desde la Gran Logia Mixta de Chile, comprendemos que el ahorro de energía va más allá de un acto técnico o económico: es un deber ético. Cada gesto consciente —apagar una luz innecesaria, reducir el consumo, optar por energías limpias— es una manifestación práctica de la armonía que la Masonería busca entre el ser humano y su entorno.
El principio masónico del equilibrio se expresa también en la relación con la Tierra. No puede haber progreso verdadero si se sacrifica el futuro de las próximas generaciones. Cuidar la energía es cuidar la vida; es actuar con sabiduría, previsión y fraternidad con quienes habitarán este mundo después de nosotros.
La energía no solo ilumina los hogares, también simboliza la luz interior que cada persona cultiva en su búsqueda de conocimiento y perfección. Así como el masón aprende a encender la luz del entendimiento en medio de la oscuridad, la humanidad debe aprender a usar con prudencia la luz que la naturaleza le entrega.
En este Día Mundial del Ahorro de la Energía, la Gran Logia Mixta de Chile reafirma su compromiso con la sostenibilidad, la educación y la conciencia ambiental.
Porque preservar la energía no es solo una tarea técnica: es un acto de fraternidad con la Tierra y con todos los seres que la habitan.