Daniel Cruz
El artista visual, docente e investigador Daniel Cruz, director del Museo de Arte Contemporáneo de la Universidad de Chile, desde el año 2021, conversa sobre con la Gran Logia Mixta de Chile. cómo este espacio se abre a diferentes relatos, a la comunicación del arte a través de medios digitales y se concibe como un lugar de vínculos.
El Arte es un espacio para el pensamiento crítico, algo que nos debería recorrer permanentemente como sociedad, ¿siente que ha disminuido su presencia?
El Arte nos rodea permanentemente, del momento que abrimos un libro, asistimos a un espectáculo de danza, o escuchamos a un cantor popular. Quizás no estamos haciendo la relación con que esa es la experiencia del Arte, de la sensibilidad hacía un pensamiento crítico. Muchas veces se cree que el pensamiento más duro o más crítico es el que vale en el campo del arte, ahí es donde hago una observación y, no digo que el arte es banal, sino que uno debiera exigir también a esos otros momentos de la experiencia del arte esa búsqueda que nos conmueve y nos lleva a lugares que no estamos visitando. Por lo tanto, un cantor popular podría tener esa densidad y ese espesor como lo podría tener una obra críptica, muy cerrada.
El desafío tiene que ver con poder establecer esas conexiones de complejidades, de capas, y no entender solo que ver una buena película es arte, sino que interpelarla, establecer esa conexión de ida y vuelta.
Como Museo de Arte Contemporáneo estamos buscando otros posibles relatos, es por eso que hemos incorporado la música, la experimentación sonora, el teatro, la danza, la performance.
¿Cómo afecta la digitalización al arte y al artista con su público?
Es una pregunta muy interesante. Nos hemos propuesto abordar distintas estrategias de comunicación desde lo digital. Un ejemplo de ello es el registro que tenemos de cápsulas audiovisuales con los artistas en donde hacemos un minidocumental sobre las muestras, sobre el trabajo en el taller. Es decir, para extender la narrativa sobre lo que los artistas hacen o piensan. La manera de disponer ese material es por medio de redes sociales. En el entendido que quienes nos visitan no solo tengan la experiencia con la obra, sino con los otros relatos de las obras y de los artistas.
Entendemos lo digital como un canal sobre el cual podemos potenciar mayores lecturas, otro ejemplo son las publicaciones digitales.
¿Existen formas de llevar el arte más allá del Museo?
El Museo no es solamente un Museo de obras, sino que también está necesariamente vinculado al desarrollo del conocimiento, de los saberes. Lo que proponemos como Museo no es solamente la arquitectura, el edificio sino también todas las posibilidades de hacer un diálogo con un Centro Cultural o con un espacio que está en regiones o en el extranjero y poder llevar obras. Por lo tanto, se aleja la idea de Museo como lugar cerrado para entenderlo como lugar de vínculos.
¿Qué proyectos hay para el 2024?
Se cumplen 50 años desde que el Museo de Arte Contemporáneo está en esta sede. En 1947 se funda en el “Partenón de Quinta Normal” luego se trasladó al Palacio de Bellas Artes. Nuestro eje general para el próximo año está en relación a esa mirada un poco nómade del arte. Y lo que nos interesa es observar qué significan estos cambios para la práctica del arte para la sociedad. Para esto hay muestras con artistas que han sido parte de nuestra colección, como también artistas más jóvenes.
Tenemos la programación cerrada para 2024 y estamos trabajando para el 2025. Están confirmadas seis exposiciones internacionales.